En esta tercera semana fue un poco brumosa, ya que mi actitud no me permite llegar a una buena comunicación con los alumnos a comparación de la semana anterior.
Sin embargo, trato que todo fluya como debe de ser, pero a veces me desespero demasiado rápido y tiendo alzar la voz y eso crea que los alumnos no se sientan aceptados y se desmotiven por consiguiente.
Por lo tanto, mi reto es crear un buen ambiente de trabajo favorable que permita establecer un contexto de aprendizaje propicio para que los alumnos de secundaria se sientan aceptados incondicionalmente por las personas con las que interactúa (profesor) para que estas puedan influir positivamente en su desarrollo, por que cuando esto no ocurre y los alumnos sienten que son rechazados se rompe la comunicación, se sienten disgustados y esta situación interfiere en su trabajo, haciendo que se les quiten las ganas de seguir, aunque estén muy interesados en el mismo, según la sexta meta de Jesús Alonso Tapia en la lectura de “Motivación y aprendizaje en la enseñanza secundaria”.
